lunes, 2 de febrero de 2009

Desde que te deje de ver...

Desde que te deje de ver he estado absorta de todo mi alrededor, en un estado de inconciencia donde lo único de lo que estoy conciente es de mi amor por ti, los días contigo fueron maravillosos, el verte desde la ventana del bus esperándome hizo que mi corazón saltara, corrí hacia ti, donde mis brazos ya te estaban abrazando y mi boca no fue capaz de pronunciar un hola, mis labios se posaron en los tuyos demostrándome de que el tiempo no había pasado, que las noches de tristeza valían la pena para llegar a ese momento, la promesa que hicimos de vamos a estar bien se cumplió, el amor creció aun mas y ahora se que estaremos mucho mejor. Los días fueron intensos estar ahí en ese lugar tranquilo sin el estruendo de la ciudad, ver tu cerro que aun seco por los rayos solares es hermoso para mi, para ambos y es mas hermoso comprender que soy de allá igual que tu, que a la distancia mi corazón esta allá, y se que tu también lo sabes, tocarnos en una piedrita mientras nos bañamos bajo las estrellas, hacer el amor en aquellas tus tierras, pedalear junto a ti, son momentos que quedan y vivirán por siempre, y aunque tu andes en bicicleta por los mimos lugares en mi ausencia, ten en cuenta que siempre iré a tu lado, que estaré allí, y que aquí estaré pensándote y recordando todo lo vivido junto a ti.Estuve sentada en la playa mirando el mar, contemplándolo en la noche cuando a lo lejos se ven los barcos con muchas luces en el, luces que danzaban entre ellas, he contemplado el mar cuando los rayos solares reflectan en el, entre mar y bosque estuve, mirando la arena y viendo como miles de conchitas y caracoles de múltiples colores la adornaban, y encontré dos caracoles que al juntarlos pareciera que forman un corazón, y fue tan lindo y mágico el darme cuenta de ello, caminaba por la playa sola, por la orilla de esta mojándome los pies, con mis zapatillas en una manos y la otra estirada como si te estuviera tomando la mano, porque imaginaba tenerte a mi lado, y sentí tu olor ahí, tu calor y tu mirada y se que a lo lejos me estaban pensando, y dejo de ser una imaginación, una evocación de tu imagen que se convirtió en realidad.

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